Para ser lo que no soy tengo que hacer lo que no hago...

... o dejar de hacer lo que (sí) hago que no es exactamente hacer lo que no hago. Si no lo hago es por algo.

Soy una tarada mental atómica elevado a la enésima potencia de infinito x tres.

Me odio. Hago taradeces. Cosas que me molestan, que me hacen mal. Y soy consciente de que me hacen mal pero no soy consciente de que las hago hasta que me hacen mal. Yo les dije que soy una tarada!

Me encantaría poder echarle la culpa a alguien. Está re bueno eso. Así uno no se tiene que hacer cargo. Hecharle la culpa a mi padre, por ejemplo, por haberme criado TAN pauperrimamente a nivel emocional (así quedé). Pero a esta altura de la vida tengo que aceptar de que yo soy responsable de lo que soy. No?

Quiero cambiar. Necesito cambiar. Esto así no me está sirviendo. No me sirve.

Bueno, igual no es ninguna novedad que tengo que cambiar algunos asuntitos de mi vida.

1 valientes me dicen...:

Nike | 17 de febrero de 2010, 20:20

El único inconveniente, el real inconveniente, el meollo de todo el asunto, el punto a tener en cuenta, la cuestión principal, la piedra filosofal, el caldo primordial, el blanco certero, la cosa justa, el índice correcto...es que no existe cambiar. Lo siento. No hay nada en el ser que deba ser cambiado:
"Maestro, ¿de dónde viene aquél árbol?"
"Alumno, ¿y de dónde viene tu pregunta?"

(Mi respuesta no tiene nada que ver con modificar comportamientos modificables, que sí se puede hacer y hay literatura sobre el tema por ahí).

Pero quién te dice que hayan excepciones.

¡Un saludo! Y o l i